El diseño de mi armario sería pequeño, 70 centímetros de alto, 40 de fondo y 50 de ancho. Sería de madera y estaría atornillado a la pared, al lado de la pizarra normal. Arriba tendría un cajón de 15 centímetros de alto, para guardar el lápiz y algunos cables de repuesto. Abajo pondría dos o tres baldas separadas entre sí por 10 centímetros para que los profesores pudiesen guardar cualquier libro, cuaderno o los pen drive con las explicaciones que quisieran poner en la pizarra. Lo cerraría con una sola puerta, con un tirador de metal. Yo lo pintaría todo de azul oscuro y encima, con blanco, le pintaría el escudo del colegio. También, en una cartulina grande, que pondría encima del armario, escribiría algunos consejos para que utilizar la pizarra les fuese más fácil.
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